Semillas Cookies

Podemos decir que la familia Cookies representa un punto de inflexión en la calidad de las variedades de marihuana, que provocó que los ‘breeders’ se esforzaran mucho más en buscar nuevos erfiles de terpenos para sus genéticas. Ya no valía solo buscar la planta de cannabis más psicoactiva o productiva (GSC no lo es precisamente), sino que había que potenciar los sabores hasta el infinito.

Así, los cogollos de GSC producen un aroma terroso, pero complejo. Rómpelos y el olor se desvanece en una sabrosa mezcla de bayas, incienso y la parte más azucarada de una galleta. El golpe de humo exhalado puede contener notas de uva y un toque a combustible o "gas" al que invita la casa OG.

Este aroma se puede atribuir a su intrincado perfil de terpenos. Con el parentesco de OG Kush y Durban Poison, GSC muestra una tendencia a expresar altos niveles de beta-cariofileno con una mezcla compleja de terpenos secundarios, como limoneno, humuleno, mirceno y linalol, todos trabajando juntos para crear la característica terrosa y los sabores pastosos y florales por los que se conoce a las variedades Cookies; y que le confieren un intenso bouquet aromático que puede recordar a los dulces horneados con nueces, con un toque de cerezas.

Los sabrosos cogollos de GSC atesoran seguidores de culto debido a sus sabores parecidos a galletas recién horneadas, con notas terrosas a nuez moscada que se ven acentuados por un ligero picor a especias y suave vainilla dulce. De los dos padres revelados, Durban Poison y OG Kush , hay elementos de sabor a menta skunk y ralladura de limón. El padre desconocido "F1" puede ser responsable del sabor a repostería que domina este perfil gustativo.

Se ha dicho que el humo de Girl Scout Cookies es como un postre y encarna verdaderamente el sabor de OG Kush , con un toque de caramelo mezclado con un poco de menta, pero con ese toque cítrico distintivo, sin dejar de mantener su fondo terroso.

La familia Cookies no produce voluminosos cogollos, ese no es su fuerte. Pero es posible que nunca antes hayas visto flores más densas y pesadas que estas, lo que compensa sobradamente con el gran rendimiento de resina, cannabinoides y terpenos que se obtienen, por lo que los cogollos cunden mucho al ser consumidos, pues son de esos que expanden hasta límites insospechados una vez triturados. Estos cogollos tiene un color verde oliva oscuro, con toques púpura y pistilos de color naranja brillante, tricomas de cristal y gotas visibles de resina muy pegajosa.

Cultivo en interior

Bajo lámparas de cultivo no requiere de grandes conocimientos para explotar su mejor versión, por lo que es muy recomendable para los que quieren empezar en el mundo del autocultivo sin correr grandes riesgos.
En las últimas semanas de floración es posible que las plantas necesiten ayuda externa para soportar el peso de los cogollos, como tutores o mallas de sujeción. Normalmente, las plantas florecen en 9-10 semanas hasta que los cogollos están regordetes y abundantes; y lo mejor para aprovechar su morfología en cultivo indoor es utilizar distintas técnicas de poda para optimizar su producción.
De hecho, las técnicas de cultivo para esta planta varían según a quién le preguntes, aunque se adaptan con facilidad a todos los medios, ya sea en tierra, coco o hidropónico; y se le pueden aplicar sin problemas técnicas basadas en entrenamiento, ataduras, pinzamientos o ‘super cropping’ entre otras.

El rendimiento de esta planta no es muy alto, aunque en condiciones estelares es posible que se pueda exprimir un poco más. En interior y desde semilla lo ideal es realizar un cultivo en SCROG, haciendo que las plantas se abran en forma de arbusto, aumentando de este modo la producción final, pues como hemos dicho esta característica no es su punto fuerte.
Girl Scout Cookies produce un aroma espeso hacia el final de la floración que puede requerir medidas adicionales de control de olores. Algunos cultivadores han tenido que duplicar sus filtros de carbón activado para lidiar con esto. Cuando se cultiva en interior, el tiempo de floración de GSC es de aproximadamente 62 a 71 días después de cambiar el fotoperiodo.

Cultivo en exterior

Las variedades de la familia Cookies crecen bien en climas soleados y agradables, a una humedad que no suba del 60%, y con una temperatura en torno a 25º C. Su base genética OG Kush contribuye a una fase de floración rápida y productiva.
Así, en exterior, prefieren los climas cálidos como el mediterráneo. Si vives en regiones más frías, conseguirás mejores resultados cultivándola en invernadero. Prepara una maceta grande con tierra de calidad (por ejemplo, con un sustrato con fibra de coco y humus de lombriz) pues esta planta rinde mejor con un régimen de nutrientes medio-alto.

En el exterior, los productores deberán esperar hasta mediados de octubre en el hemisferio norte (hasta mediados de abril en el hemisferio sur) para cosechar, evitando el comienzo de la época de lluvias. Independientemente del lugar donde se cultive, la planta requiere una exposición total a la luz para alcanzar su máximo potencial de rendimiento.
Y, en general, es una cepa muy resistente a moho y plagas, con un crecimiento donde la clave es crear un entorno en el que pueda florecer sin estrés, con suficiente espacio para ramificarse.